El cambio climático es consecuencia de las emisiones indiscriminadas de gases con efecto invernadero procedentes, principalmente, de la quema de combustibles fósiles. Las actividades humanas emiten 11 gigatoneladas de carbono (GtC) anuales.
Un elevado número de incendios está actualmente afectando a diversos puntos del globo terráqueo, desde Nueva Zelanda hasta Siberia (figura 1). De entre todos ellos, los que están ocurriendo en la Amazonía son los que más portadas ocupan estos días.
La zona del mundo que más se quema anualmente está en el corazón de África y rodea la cuenca del Congo (fig. 1), donde se encuentra el segundo bosque tropical más importante del mundo.